La Generación escondida

Después de que “el rey” Adriá colgase su corona nadie ha logrado hacerse con el cetro de nuestra gastronomía. Insignes nombres como Arzak, Roca o Berasategui se mantienen como referentes pero falta ese “acto” significativo que vuelva a encumbrar a uno de nuestros cocineros.

La generación escondida

Chocolate en texturas con licor de avellanas

Chocolate en texturas con licor de avellanas | Antonio BaenaChocolate en texturas con licor de avellanas

Antonio Baena  |  Madrid  | Actualizado el 01/06/2012 a las 14:35 horas

Recuerdo cómo Ferran ocupó en su día la portada de The New York Times, Le Monde o la revista Times entre el 2003 -04 y cómo fue elegido el mejor restaurante del mundo por Restaurant Magazine en el 2006.Quizás hace falta un hito de estas características para que alguno de los chefs se anime a erigirse como el nuevo abanderado,en el nuevo líder. Mientras este relevo se produce, el martes pasado por la noche tuve la extraordinaria oportunidad de ver junta a la generación, para muchos oculta, de grandes profesionales destinados a modificar y perfeccionar los fogones españoles.Se reunieron en la cena de gala del III Premio Chef Millesime. Posando juntos, en una fotografía que dentro de unos años estoy seguro veremos como la primera vez que este grupo de cocineros se reunió, creando, quizás sin saberlo todavía, el germen del futuro.El galardonado fue Francis Paniego que reiteró que todos habían resultado ganadores por estar esa noche allí. El cocinero dedicó el premio a su madre, bajo cuyo delantal se crió en la cocina del Echaurren, y a dos maestros: Subijana y Arzak, ejemplos, dijo, de la hermandad y unión que debe imperar en su profesión (recordando quizás las últimas disputas habidas entre Arzak y Berasategui).

Y allí estaban Jorge Bretón, del restaurante La Sucursal, Kisko García de Choco, Íñigo Lavado, Paco Pérez del Miramar, Yolanda León y Juanjo Pérez, del restaurante Cocinandos, Mario Sandoval de Coque y Pepe Solla.

 

El mer de Pepe SollaEl mer de Pepe Solla | Foto: Antonio Baena

 

De verdad, fue emocionante.Y lo menos el menú espectacular que pudimos degustar: espárrago blanco y perrechicos, un carpaccio de mollejas de ternera, kokotxas a la parrilla con arroz marino de Íñigo Lavado(quizás el mejor de todos los platos, y eso que fue difícil elegir uno), rabo de toro marino, cordero con infusión de citronella y cus-cus vegetal o el postre de Sandoval, un virtuoso, chocolate en texturas con licor de avellana.Una noche única para un momento único: vivir el nacimiento de una generación.

 

Kokotxas a la parrilla con arroz marino
Kokotxas a la parrilla con arroz marino | Foto: Antonio Baena